Elena Durón Miranda, una heroina de nuestro tiempo

 

Elena Durón Miranda es mexicana de origen, pero argentina por adopción, cuando en 1999 llegó a vivir a Bariloche tras casarse con un argentino.

Elena preside la Fundación Petisos, una organización civil, cuyo principal objetivo es aportar al efectivo cumplimiento de los derechos de niños, niñas y adolescentes.

 

En diálogo con Cadena 3 Elena contó cómo cambió su vida en 2002 cuando se topó con el drama de cientos de niños de Bariloche revolviendo un basural en busca de elementos para revender.

"Mi trabajo es mi vida, y mi vida es mi trabajo", dijo Elena Durón Miranda que además es psicóloga y también agregó: "Me dedico a esto, a ponerle todo el empeño y todas las ganas".

"Me encontré por casualidad de la vida con una cordobesa divina que se llama Sofía Bordenave que estaba abriendo la sede de la organización que se llama Ceda y me invitó a ir al basural para ver qué se podía hacer desde mi mirada como psicóloga", señaló Elena.

"Cuando la acompañé jamás me imaginé lo que iba a ver. Cuando llegué, había muchísima gente recuperando elementos y la mitad de esas personas eran niños. Eso fue en setiembre de 2002 y eso marcó mi vida, y dije: de aquí no me voy", recordó Elena.

 

A partir de allí, Elena Durón Mirand, mamá de un niño, comenzó una ardua labor para sacar a los chicos del basural y devolverlos a las escuelas.
La labor de Elena fue difundida por la cadena CNN que la eligió como uno de los diez héroes de 2011 de su programa de promoción del trabajo social CNNHeroes.
Esta distinción le permitió recibir un importante subsidio, y si gana el premio de héroe del año, que elige la gente entre los 10 postulantes, la Fundación recibirá una ayuda aún más importante.

 

"El basural cambió, es otra cosa. Ahora mucho de los padres de los niños se organizaron en una cooperativa denominada Asociación Recicladores de Bariloche", contó Elena.

 

"El basural se convirtió en una cosa lejana para los chicos, aunque en vacaciones o en épocas de crisis, desgraciadamente los chicos vuelven a entrar", reconoció la titular de Petisos.

En la Fundación trabajan 25 personas, la mitad pagos (con salarios simbólicos) y la mitad voluntarios.

 

"El trabajo en basurales es una de las peores formas de trabajo infantil", sostuvo Elena y advirtió: "En realidad los verdaderos héroes son esos niños".